ROSQUILLETA en Barcelona

jueves, noviembre 09, 2006

El poder de las cosas…

Antes de nada, quería disculparme por el post de ayer. Creo que tampoco tienen mucho interés que yo hable si puedo o no tender la ropa, o no al menos desde ese punto de vista.
Siempre pongo el mismo ejemplo: Si te ponen una imagen de dos personas tomando un café, puedes hablar sobre el café que toman, sobre sus ropas y cosas así. O hablar de la amistad que ves en la imagen.
Hay fue donde yo me equivoqué. Espero no equivocarme otra vez. Lo siento de veras.



Por eso hoy quería hablar del poder. Que una gran empresa tengo poder, no tiene valor. Es decir, una gran empresa tiene muchísimo dinero y eso le da un tipo de poder. Puede manejar a personas (un poder increíble) y las estabilidad de ciertas personas dependen de ella. Pero ese poder no es el bueno, pues es manejado a partir del dinero. Eso no tiene valor…
El verdadero poder es cuando una persona se da cuenta del poder que tiene. Yo creo que todos tenemos un poder dentro, y ahora me explicaré.
Si un niño quiere dejar de hablar, aunque venga esa empresa con todo el dinero del mundo, si el niño no quiere hablar, no hablará. Aunque venga el papa en persona, no hablará. Eso si es poder. Pero nos pasa a todos. Todos tenemos cierto poder que podemos usar como queramos. Si no queremos hacer algo, solo depende de que lo hagamos o no lo hagamos. Por supuesto todo tiene sus consecuencias y si no trabajas, pues no cobras.

Lo digo y es por ellas y ellos. La anorexia es un gran problema. Creo (no soy un experto) que es gente que es consciente de su poder, pero lo uso de manera equivocada. Creo que debe ser algo así. Nadie les puede hacer que coman si ellos no quieren.
Por favor, ayudaros a vosotros mismos, porque si vosotros no queréis, nadie puede. Dar una oportunidad a la vida.