ROSQUILLETA en Barcelona

martes, mayo 20, 2008

Mentiras

La verdad, no me apetecía escribir hoy, y al mismo tiempo, tengo muchas cosas que contar. Así que me siento tranquilo frente al ordenador y reorganizo mis ideas…

Después de unos días de no parar, después de la tormenta, llega la calma. Ahora tranquilo puedo escribir sobre un tema que llevo varios meses deseando hablar. Sobre las mentiras.

No se si a vosotros os pasa, pero conozco a gente mentirosa. Esa gente que por naturaleza, ha de mentir. No creo que haya nacido con ese “don”. Simplemente, son buenos en eso. Se les da bien, por eso continúan y se han convertido en expertos. Es como el tenista, que es tenista por que un día lo practico y se le dio bien. Algo parecido.

Desde luego hay muchos tipos de mentirosos. Los he estudiado.

Están los mentirosos ocasionales. Mienten solo de vez en cuando. Muy de vez en cuando. Cuando no saben como salir de una situación casi imposible: “Perdona, perdí tu número y por eso no te llamé!!”, ¿perdiste el número? ¿en el movil?
Los ocasionales no lo hacen con maldad, solo que les da palo enfrentarse a la realidad: “no quiero llamarte”.

Los mentirosos compulsivos. Han perdido tanto los papeles que mienten de todo. Incluso de su vida. Pueden llegar a decir que tienen estudios que no tienen solo por… bueno no tengo muy claro por que, pero lo hacen. Generalmente rozan el absurdo y la gente no suele desvelar sus mentiras por que no quieren avergonzarlos tanto. Mentiras estúpidas como decir que tienes un barco o cosas similares…

Los “felices”. Mienten sobre momentos de felicidad. Son los más inteligentes, por que es casi imposible demostrar que se equivocan. Tienden ha hacer creer a todo el mundo que su vida es la mejor. Que son los más felices, por que poseen el mayor número de momentos felices. Los que mienten en esto, que suelen ser casi todos (el que es feliz, no necesita ir diciendolo…) es por que son los mas infelices. Necesitan creer sus mentiras.

Los piadosos. “ seguro que apruebas!!”. Suelen mentir para consolar a los demás. Aparentemente son los mejores, por que intentan repartir felicidad a diestro y siniestro, pero en el fondo, no se lo creen. Y he aprendido, que es mejor decir las cosas clarita: “no le gustas tío, olvídate de ella”


Creo que hay muchos más. La gente está como una cabra. Lo mejor, no mentir. No sirve para nada. Como mucho, y si tienes que hacerlo, no digas nada, por que los ojos… no mienten.

Un cálido abrazo a todos y feliz semana.