Siempre dicen que lo bueno no dura eternamente… es cierto. Pero para eso nos preparamos, no? Para ese estado que los que ya me leéis desde hace tiempo sabéis que me encanta: la ecuanimidad.
Se acerca el momento de presentarse a oposiciones.
Se acerca el momento de final de curso, y por tanto un nuevo cambio, me marcharé de palma, para volver el año que viene y saber que pasará.
Se acerca el momento de pruebas de lenguas. Haré unos 7 exámenes de catalán y valenciano, esperando conseguir un titulete mayor del que tengo.
Al acabar el curso, se acerca el momento del quedarme sin trabajo, y por tanto de buscar como un perro cualquier trabajo hasta que me vuelvan a llamar de mi ansiada isla, donde me encuentro…
Este cúmulo de situaciones me producen un mínimo estado de ansiedad. Y digo mínimo no para que no os preocupeis, si no por que tengo situaciones estupendas que hacen que aumente mi felicidad.
Al acabar el curso, vuelvo a Valencia. Allí está Xara.
Como llevo tres meses estudiando las opos, no tengo grandes expectativas de aprobar y por tanto estoy bastante tranquilo. Pero descuidar, que como buen lobato, lo haré lo mejor que pueda.
Me voy con un buenísimo grupo de amigos y con la experiencia de haber vivido en uno de los lugares más bonito que he visitado. Palma esta genial. Además pensar en volver y volveros a ver, me reconforta.
Total, que son épocas duras.
Desesperada y Ohdiosa dejaron de escribir, y me hace pensar que todos necesitamos épocas de descanso. Ahora estoy feliz y continuaré escribiendo. Espero vuestra vuelta.
