ROSQUILLETA en Barcelona

martes, enero 16, 2007

¡¡¿¿Cuándo llegamos???!!

Una de las míticas frases cuando andas por la montaña, es: ¿¿cuando llegamos??.
Gracias al hispano, se me ocurrió escribir este post. Uno que hablara de: el por que subimos una montaña.

Cuando iba al instituto, mi profesor de filosofía decía que solo la gente baja de valores subía montañas. Gente con un alto grado de inmadurez mental, que necesita sentirse superior venciendo a la montaña.
Antes de que os pongáis a gritar, dejarme decir, que gracias a las cientos de intervenciones, me gané una sobresaliente en esa asignatura, aunque no conseguí convencerle…
Desde entonces, cuando voy a un refugio de montaña, busco el diario del refugio (es una especie de librillo, donde las personas que han pasado por allí, escriben lo que quieren,… generalmente algo relacionado con la montaña, claro.), allí escribo, que aunque mi profesor de filosofía decía semejantes barbaridades, yo he descubierto, que la montaña es un lugar precioso para conocerte a ti mismo.
Cuando subes una montaña, no luchas contra ella, te unes a ella. Por descontado, que si la montaña no quiere que subas, descuida que tú no subes. Para mi es una relación de respeto. Al subir la montaña, te permite tanto disfrutar del paisaje, como del camino.

Y cuando digo del camino, es algo que me costó mucho tiempo entender. Desde pequeño hacía montaña. No entendí por que me gustaba pegarme tales palizones. ¿Por qué me gustaba pasar sed, hambre, cansancio, ampollas,…? No lo entendía.
Aun no tengo una respuesta clara. Se que hacer el camino, los descansos, disfrutar del aire puro, los paisajes, sentir la tierra bajo mis pies (y no esta jodida selva de asfalto), llevar todo lo que necesito bajo mis hombros, me hace sentir bien.
Me ayuda a conocer mis limitaciones tanto mentales como físicas.
Pues que no piense la gente que solo necesitas fuerza física para subir…
Es bueno para mi, y cuando puedo, me escapo a como yo digo: “dormir bajo las estrellas…”
Un saludo.