ROSQUILLETA en Barcelona

viernes, septiembre 07, 2007

Póster



El Jueves que viene Tuluá (uno de mis compañeros de despacho) y yo nos vamos a Maratea durante una semana. Maratea es un pueblecito de Italia. Nos llevan a un curso de trabajo.
Por un lado es algo genial, ya que tengo ganas de viajar y conocer sitios, pero no olvidemos que me voy a trabajar.

Tenemos que llevar unos pósters. Un póster científico en el que explicas el trabajo que estas haciendo.
Como todos los asistentes somos estudiantes del doctorado de muchas partes del mundo, para motivarnos, han hecho un concurso, y el que haga el mejor póster, ganará 300 eurazos.
Seré el único representante valenciano (que yo sepa), y no se cuantos españoles habrá, pero casi seguro que aparece algún gallego o un vasco (estais en todos lados!!).
El rollo es que creo que será muy difícil ganar el concurso. Ni que decir tiene, que si se presenta algún japonés las probabilidades se reducen mogollón.
Hablando ayer con Tuluá:
- Oye rosquilleta, ¿Qué te parece si nos repartimos el premio?
- ¿Como?
- Si, en el concurso. Si yo gano, me sabría mal quedarme yo el dinero, y si tu ganas, pues me sabría peor, así que si gana cualquiera de los dos, nos repartimos la pasta. ¿Vale?
- Por mi genial.

Y es que yo no tenía esperanzas. Mi compañero Tuluá es un gran investigador. Es muy bueno. Si hay gente que se le da bien hacer una cosa, a Tuluá, se le da genial investigar. Es un investigador nato.
Y me sorprendió muchísimo que saliera de él repartir el premio. Por que ni yo mismo tenía confianza en mi trabajo. Para mi hubiera sido injusto repartir el premio, por que yo veía que él tenía más posibilidades de conseguirlo, y en cambio, él ha confiado más en mi, que yo mismo… Eso es por que debemos creer más en nosotros mismos, y en nuestro trabajo. Una lección que no debo olvidar. Defenderé mi póster a capa y espada. Haber si tengo suerte y nos traemos el premio para Valencia.


Y para despedir la semana, un pequeño homenaje a un gran colega. Le llamaré señor sotomonte. Un colega de toda la vida. Siempre está hay, y me ha escuchado y ayudado siempre que lo he necesitado.
Hoy es un día importante para él. Tiene un examen de oposición. Espero que tengas toda la suerte del mundo. Te dedico un video. Un video para recordar viejas glorias, cuando éramos unos chavalines y nuestra única preocupación era guardar 200 pesetas para el taxi de vuelta. Un abrazote. Por muchos, muchísimos años más.