ROSQUILLETA en Barcelona

lunes, junio 08, 2015

la princesa

La chica preciosa se bronceaba en la playa. Su silueta de diosa brillaba con la mezcla de crema protectora y su propio sudor. Estaba sola, con esas enormes gafas de sol que se ponen la gente famoseta de la televisión. Escuchaba música en su ipod y parecía que todo era perfecto. Lo tenía todo. Por un segundo sentí algo de envidia, de ver su mundo perfecto.

De repente una mosca, un pequeño insecto se paro en su hombro, y cuando fue a alejarlo pude ver su feo muñón de mano izquierda. Mi sorpresa fue grande, no pensaba... no creía... no sabía que no era perfecta.

Y en cambio seguí teniendo envidia. Ahora, por su tranquilidad y naturalidad, aun por tener una mano de menos.