ROSQUILLETA en Barcelona

martes, agosto 21, 2007

La noche

La noche salió un poco nublada.






Pero la compañía y el buen rollito fueron de primera, así que lo pasamos genial. Como abuelotes acabamos jugando al dominó, y aunque perdimos… (mala suerte… grrrr), mereció la pena.


Dando vueltas a las fotografías recordé una historia que merecía ser contada… Un día llegamos a casa y cansado mi compañero de piso mete una cerveza en el congelador. Nos ponemos a cenar y a las 12, a dormir.
Es al día siguiente, cuando buscando otra cerveza recuerda que ya había dejado una en el congelador… y eureka!! Comienza la operación descongele de una cerveza.
El primer paso es la paciencia.
Pero no somos gente paciente (no cuando se trate de cerveza…).
Segundo paso… al horno.

Pero por extraño que parezca, aunque el horno se puso a 50º, durante un buen rato, pensamos que la cerveza estaría descongelada. Parece que la cerveza tiene más de una propiedad que la hace mecedora de ser estudiada….
Tercer paso, a piñón… la partimos en dos.

Pero lo único que obtenemos es granizado de cerveza… bastante triste por cierto. Pensábamos que sería lo mismo, al fin y al cabo, cerveza es. Pero no, nos equivocamos… es una porquería. Intentamos hacer una nota mental para no seguir los mismos pasos la próxima vez… pero creo que a menos que se nos ocurra algo mejor, acabaremos con un asqueroso granizado de cerveza.
Saludotes.