ROSQUILLETA en Barcelona

miércoles, julio 04, 2007

Mate



Hoy vivo aquí.
El aire acondicionado está tan fuerte que hace un frío que te cagas. Una de mis compañeras que se sienta enfrente de mi, incluso lleva una chaqueta puesta.

Y como estoy súper cansado, para despertarme no conozco nada mejor que el mate. Me lo enseño un amigo argentino hace ya muchos años. Cuando trabajaba de camarero en fallas, empezabamos muy pronto, acababanos muy tarde y después salías un poco, por que eran fallas y no quería estar todo el rato en el mismo lado de la barra…

Pero claro, al día siguiente estabas hecho unos zorros. Llegar al trabajo era poco menos que una aventura, con todas las calles cortadas y todo el gentío. Y cuando llegabas… estabas muerto. Monta terraza con nosecuantas mesas e infinitas sillas indestructibles.

Entonces, nuestro encargado argentino nos preparaba un poco de mate… y a la media hora estábamos como nuevos.

Ahora sigo bebiendo mate. Al fin y al cabo, somos un cúmulo de situaciones y de gente que conocemos (de este aprendo una cosa, de este otro, otra… y así).

Y cuando cojo la calabaza caliente entre las manos (como suena la frase, jeje), me siento tranquilo. Se que hoy aguantaré hasta tarde.

Un besazo a todos.

P.D.: Bernabé, hoy no voy a casa a cenar, que he quedado con unos coleguillas. Luego nos vemos.