ROSQUILLETA en Barcelona

viernes, noviembre 24, 2006

En Alemania solo hay microondas…

Pero antes de llegar a esa conclusión, comencemos por el principio…

Primero disculparme por no haber escrito antes, la verdad es que tuve algo de tiempo, pero el ordenador de mi amigo Rafa no funcionaba muy bien, y no podía escribir, o subir las fotos, o bueno, la verdad es que el mayor problema es que no tenía tiempo. Pero bueno, sea como sea aquí estoy, en un pequeño barecito de Ulm llamado Café Rose (me suena al que había en Mislata) tomando una Paulaner, y descansando un poco que la historia ha sido un no parar…

No pondré muchas fotos, bueno aún no se cuantas pondré, pero no muchas, por que no he tenido tiempo de hacerlas, además en la fiesta de anoche no me la llevé y eso fue una gran lastima.

Haber… cuando llegué a Alemania, fue todo un descanso. No tenía prisa por nada, y gracias a las indicaciones de mi amigo Rafa, hizo que perderse fuera imposible.

Rafa… que os voy a contar de él. Para comenzar el dato que más os puede llamar la atención: Es el tío más promiscuo que conozco. En el piso en el que vive, dicen los alemanes que es un “fuckyman” (no se como se escribe…) y es que no para. No puedo contar sus intimidades (tampoco me cuenta los detalles, he?) Pues tal vez algún día lo cuente el y se forre, pero espero que cree un blogg algún día y lo lea todo el mundo. La verdad creo que el dinero lo va a ganar, por que es la típica persona triunfadora, aunque él se meta muchísima caña. Es muy extrovertido y carismático, divertido, amable,… y a mí me cuida muchísimo. Somos muy amigos y por eso cuando mi jefa me dijo que si podía venir aquí a Ulm, le dije que sin problemas, y así ha sido, estoy como en casa.

Al llegar a Alemania lo primero que te golpea en la cara es un frío increíble. Ahora ya no hace tanto, pero supongo que el cambio fue brutal…

Me encontraba en la estación de autobuses tomando una cerveza esperando a que Rafa saliera de su entrevista de trabajo. El es físico como yo, pero en lugar de vivir en Valencia, se busca la vida, al menos de momento, en Alemania. La entrevista le salió genial, y me alegré mucho por él.

Hicimos marcheta y lo primero que me llamó la atención de Alemania es que la gente no cruza en el paso de cebra aunque no se vea un coche a un kilómetro de distancia. Aunque sean las tres de la mañana, esté lloviendo y no haya ni un coche enla calle, la peña no cruza. Increíble. De verdad que en Valencia hay mucha gente que lo cumple, pero aquí son todos. Quería hacerles una foto, pero pensé que me mejor no… no vaya a ser que se mosqueen, jeje.

Fuimos al “LIDEL” a comprar y la supervisión en las tiendas es lo mas mínimo del mundo. Señores chorizos, su paraíso está en Alemania.

Y no hay bolsas, o si las hay nosotros no las llevamos. Íbamos con una mochila y dos bolsas de tela allí trasladamos todo. Ojo, eso me parece genial, deberíamos aprender más de una cosa de ellos…

Y llegamos a su piso, y chicas… su compañero de piso es él típico David Beckam, os lo aseguro. No voy a haceros la putada de no poneros su foto, ya la colgaré. El otro compañero de piso, Beckam lo llama el gordito, pero creo que es amistosamente. La verdad es que es un tío genial, por que el Beckam es muy introvertido y reservado y gordito al menos habla conmigo…

Duermo en la habitación de Rafa, pero tranquilos, que no mezclados. Me traje una esterilla y duermo en el suelo y la verdad que duermo bastante bien…

No se si lo he dicho pero vine a un Workshop, es algo así como las charlas que dan los vendedores de apartamentos en la playa, en las que por asistir te dan una aspiradora, solo que en este caso, lo que dan son unos cursos, y luego intentan vender su microscopio (Que conste en acta que he venido a trabajar… que luego mucha gente me dice que si que cabrón o si cual).

La verdad es que aparte de que uno de los conferenciantes decía que era doctor y Rafa me dijo que lo conocía y que de doctor no tenía nada (que fuerte…), el resto muy bien.

Durante el cursillo, me dio tiempo a realizar un descubrimiento y es que los alemanes no mean, o si lo hacen es como los perros, solo dos veces al día, por que te hacían estar tres horas sentado sin intermedios. Nada, no se paraba para nada, alemanes…

Otro descubrimiento es la diferencia que supone no tener el problema del idioma. Evidentemente los que más envidia me dan son los ingleses. Ellos van a casi cualquier parte del mundo y no tienen que preocuparse. Lo que si podían hacer, por lo menos es no hablar tan deprisa los jodios, por que no pillo nada… creo que ellos se lo pierden, por que no hago amistades con casi ninguno…

El caso es que los alemanes hablan genial el inglés. Y lo hablan todos. Que asco de envidia me da, pues hay muchas cosas que me pierdo…

Bueno, vallamos al tema, que no puedo estar todo el día. Cerrar los ojos (bueno, no los cerréis que si no podéis leerme), imaginaros un congreso de físicos… ¿que gente os imagináis? Pues os equivocáis (creo), Si es cierto que hay los más frikis que te puedas echar a la cara, pero son excepciones, bueno… excepciones no, pero tampoco son tanto, he? Que yo estoy allí. Lo que si me he dado cuenta es que la leyenda de las fiestas de los congresos es ciertas. Si y aquí, después de todo este rollete empieza lo bueno.

La cena fue en una cervecería. Durante el día ya había hecho un amiguete gallego que me echaba una mano cuando no me enteraba de algo (gracias Ezequiel!!!), y nos juntamos un grupo de lo mas variopinto en una esquina del bar. Nada mas llegar nos plantan un bidón de cerveza de 5 litros en medio del grupo que estábamos. No hace falta decir como termino la cena, pero os lo voy a contar. Para cenar, como la carta estaba en alemán, me pidió un coleguilla alemán lo que el quiso, pero flipé. Me pidió pato. Y me trajeron medio pato con unas pelotas de patata y remolacha hervida, que como decía el gallego, aquí faltaba el pan, por que estaba… para flipar. Evidentemente cuando acabamos todo, el postre era o una especie de crep gigante o helado. Yo pedí helado. Claro que no podía ser un helado normal, nosecuantas bolas con chocolate, nata y no podía poner un barquillo los jodios, no, tenían que poner dos, Total que se acaba la cena, y no dirás que la gente se iba, que va, a beber como animales. Yo flipé. De verdad que fue una gran experiencia…

Antes de dejar a la gente, más que doblada, yo me fui a una fiesta alemana donde me esperaba mi amigo Rafa, Beckam y el gordito. Nada más llegar, flipo por que Rafa me enseña una alemana que se hizo… sin comentarios… ver para creer…chicos haber si tenéis suerte y Rafa me deja poner su foto, por que es para flipar. Evidentemente, creo que todos podéis imaginar con quien dormía… pues si, esa rubia dormía con Beckam (y Beckam tiene novia…). Ya os contaré movidas de la rubia el Beckam y Rafa…

Las típicas fiestas alemanas son: beber en casa de un colega (hacer botellón en Alemania,… como que no), y después ir a algún sitio. En la casa, había un montón de personas. Conocí a un alemán que hablaba español y cuando todo el mundo hablaba alemán, pues hablaba con el. No era un mal tipo. Tal vez otro día os hable de él…

La idea era ir unos cuanto a comprar las entradas (3 euros), salir de la disco, que te pongan el cuño y luego pasarlo a quien no lo tuviera. En Alemania son tan confiados, que Rafa me contó que izo un dibujo con un boli a una chica, y la chica entró como si le hubieran puesto un cuño… para flipar.

Cuando la gente va súper borracha, se va a la disco. Y allí… madre mía como lamento no haber llevado la cámara. Increíble. Estaba petao (normal, con el frío que hacía por la noche en al puñetera calle…). A todo esto, eran solo las 11:30, y todo el mundo súper borracho…

Dentro de la disco solo se bebe, cerveza, ya que el alcohol, como sabéis no tienen nada que ver con los cubatas españoles (por eso, luego van a España y se vuelven locos). El alcohol se vende en dosificadores, por eso en toda la noche, no vi a ni uno que tomara un cubata, en una discoteca!!!... para flipar.

En las cervezas pagas el Pfand, que es, que tu pagas un poco más al principio, como por el casco de la botella y luego, si pides otra, pues tienes que llevar las primeras. Al final de la noche devuelves los cascos y te devuelven un euro más o algo así que cuesta. La idea es buenísima, pues no necesitas a peña recogiendo cubatas y cervezas como en todas las discotecas y así siempre todo está más limpio… Bueno, el rollo es que al final te acuerdes de devolverlas, que eso es otra historia.

La música es genial, aunque es para bailar un poco a saco, y me explico y de hay explico el título… Rafa dijo que las alemanas eran como microondas, que calientan pero no cocinan. Es decir unas calienta pol… y que queréis que os diga. Por metro cuadrado, en toda mi vida nunca he visto más microondas juntos. De verdad que he flipado. Y no era algo puntual, no, estoy hablando de restregarse, pero restregarse bien. Y las tías se enganchaban pero bien a cualquiera que le seguía mínimamente el rollo (mi amor, puedes estar tranquila por mi, que yo iba a mi rollo y ni se me acercaron…). Lo calentaban, pero bien, como para levantar un camión y después pasaban de él. Era espectacular quedarse mirando. Si tenéis oportunidad, visitar una disco alemana.

Como al día siguiente tenía curso, no bebí demasiado y tampoco me acosté tarde, pues las fiestas son súper pronto. Total que esta mañana, como una rosa, al cursillo.

Sobre el cursillo se me olvido decir ciertos detalles. Por ejemplo, que la diferencia de sueldos españoles y alemanes es brutal. Para que os hagáis una idea, uno de los tipos que daba el cursillo, que no era uno de los jefes… no se cuanto ganaba, pero veraneaba en las costas españolas del Mediterráneo, y digo las costas y no una costa en particular, por que decía que para él y la familia, no se contentaba con un apartamento, alquilaba un yate… para flipar. No me quiero imaginar cuanto cobran los dueños…

Bueno… ahora estoy en el barecillo (el cual como buen bar alemán, me cuida el portátil mientras yo voy al baño), el cursillo terminó y aún me queda el fin de semana por aquí. Ahora sin preocupaciones. Imagina lo que puede pasar…

P.D.: espero que ningún alemán se sienta ofendido, por que nada más lejos de mi intención. Todos se han portado de una manera exquisita conmigo. Tendrías que aprender algunas cosas de ellos…