ROSQUILLETA en Barcelona

martes, diciembre 18, 2007

El ejecutivo

Y seguimos con supermercados…

Míralo. Con su corbata. Su traje es algo más que impecable. Y no un traje cualquiera, se nota que es de alta calidad. Zapatos modernos (no se si serán cómodos) y muy elegantes.
Guapo y bien parecido, con el pelo engominado para atrás.

Le acompaña una joven. Parece su novia. También viste de una manera especial. Un bonito vestido, y un bolso del Gabana…
Cuando hablan, una vez más, lo hacen de manera que todos podamos oírlos. No a gritos, esa es la verdad, pero se tienen que dar cuenta de la conversación.

Como están delante de mí en la cola del supermercado, les oigo, pero paso de escucharlos. Solo los observo de vez en cuando para poder tener más claro, como hablaré de ellos mañana en el blog. Pues evidentemente, estos son de post…

Cuando llega la hora de pagar, lo hace él. Saca una cartera de piel y dentro puedo ver la cantidad de billetes marrones de 50 euros y billetes azules de 20 que lleva. No puedo calcular cuanta pasta lleva (tampoco quiero fijarme demasiado, haber si va a pensar que soy un chorizo), pero creo que mucha, y él lo sabe. Entonces le llaman por teléfono, y saca un móvil que no había visto nunca. Supongo que de última generación. Es su jefe, le pide algo. El dice que mañana por la mañana lo tendrá, y suelta alguna pequeña broma… (son las 21:10 horas).

Continúa hablando por teléfono y ni siquiera mira a la cajera. Pasa de todos. Él es el rey.


Por desgracia, la cantidad de gente que busca esta vida, es enorme. Se piensa que teniendo un trabajo donde ganes mucha pasta, serás más feliz, y no me canso de decir que eso no es así. No te van a dar dinero por nada. Si ganas 3000 euros al més, lo normal es que te los tengas que currar. Si no es en horas, es en horas y estrés.

Que si, que lo se. Que a lo mejor te pagan la mitad y curras las mismas horas…

Si yo no digo que este mundo sea de rosa. Pero por favor, no pensemos que este es el ideal de vida.

Yo ayer fui en chándal al trabajo. Y para mi, eso no tiene precio.

Un besazo y feliz semana.