ROSQUILLETA en Barcelona

lunes, noviembre 19, 2007

Mientras duermes

Este fin de semana fue genial.
El sábado me levanté tarde. Notar el calor de las sábanas y saber que no tienes que madrugar para ir a trabajar… en mi caso no tiene precio.
La casa estaba desierta. Mis compañeros de piso se fueron este fin de semana, y se notaba un silencio sepulcral. Me desperté a las 10 y cuarto. Me senté como un indio en la cama, me desperecé, y… decidí volver a acostarme. No tenía prisa.
Una hora y media después me levante. La casa estaba congelada. Me abrigué y después de hacerme un tranquilo y delicioso desayuno, me di una fantástica ducha.
Estaba tranquilo.

Me apetecía jugar con la guitarra. Tocar sus notas y sentir sus cuerdas en mis yemas. Me senté otra vez como un indio en la cama y empecé a tocar. Al principio viejas canciones, algún que otro rasgado, un pequeño y facilón punteo. Me dejé llevar y comencé a buscar notas de otras canciones: “¿Qué acordes serán los de …?” y tras sacar una canción, comenzó el juego de verdad. Hacía unos tres años que no componía una canción y este sábado era un buen momento para cambiarlo.

La canción no está terminada. Cuando la termine os la muestro.

Por otro lado, este domingo me fui a terminar la ruta que no acabamos el pasado octubre. Fuimos mi coleguilla Campi y yo, y poco más y me cuesta su amistad. Durante unas horas anduvimos un poco perdidos… al final todo salió bien.
Y ahora espero el momento de volver a ver un paisaje igual.