Laurita tiene 8 años.
Laurita es el crak con el caballo, hace lo que quiere. Palante, patras, galope, cambio, ... Es una de mis colegas de caballo, y es la empollona de la clase.
La verdad que resulta divertido escuchar una vocecilla de niña encima de un animal que la multiplica en peso y fuerza, preguntando al profe que hacemos ahora...
Los caballos son super sensibles a los movimientos de las riendas, y es por eso que Laurita lo puede manejar sin problemas.
El problema le viene a la hora de premiar al caballo. Cuando le haces hacer algún ejercicio complicado, le das unas palmaditas en el cuello. Son palmadas fuertes, el caballo es un animal tremendamente fibroso y necesita una palmada fuerte para darse cuenta. Claro, para Laurita es más difícil, pero teníais que ver como se esfuerza... que gracia.
Bueno, ese sonido es genial, y ves como el caballo gira las orejas, como diciendo: "¿verdad?¿a que lo hice bien?" y camina más erguido... curioso.
Mi conclusión:
- todo el mundo necesita unas palmaditas de vez en cuando. Según quien, un poco más fuertes...
- Los niños montan mejor, por que no tienen miedos...
Un cálido abrazo a todos
PD: este finde... VALENCIA!!