ROSQUILLETA en Barcelona

domingo, diciembre 23, 2007

Luces del norte

Cuando era pequeño, descubrí un libro que se titulaba así: “luces del norte”. Me encanto (tenía 12 años), y resulta que ahora llevan el libro al cine, ese libro con título “la brújula dorada”. La verdad, no creo que sea una gran película, pero como me había leído el libro cuando era pequeño, me encantó.

Eso fue lo que necesité. Encontrar mi norte.
Después de recibir la noticia el jueves, apenas pude dormir. Necesitaba elegir, y hacerlo cuanto antes.

Recuerdo el día que acabé la carrera. Tenía tantas ganas de aprovechar mi tiempo, de encontrar un trabajo, que mandé cientos de curriculums en un solo día. A la semana, me iba de viaje a Madrid y a Barcelona para realizar las entrevistas de trabajo.
Cuando se cual es mi norte, estoy tranquilo. Hago lo que tengo que hacer sin miedo a fallar.

Pero el jueves había perdido el norte. No sabía que era lo que tenía que buscar. Y pensé, lloré, medité y después de escuchar unas músicas de gente que gritan (y gritar yo también un poco), lo tuve claro.

Ya está. Ufff… todo pasó. El viernes por la tarde lo tenía claro. Ahora es cuestión de tiempo. Tengo seis meses para aprovechar al máximo mi estancia aquí. Y luego… bueno me permitiréis guardarme mis planes en secreto. Es parte de mi estrategia. Cuando llegue su momento ya os diré mi nuevo norte.

Quería daros las gracias. Gracias a todos los que me disteis comentarios de ánimo, o simplemente estuvisteis hay en mi momento de bajón. Gracias a los que simplemente confiasteis en mí. Y gracias a los que me escuchasteis.

Un besazo enorme a todos y feliz navidad.