Esta en nuestras manos.
Cerrar los ojos y buscar al dragón de la suerte. Atreyu no se rindió, ni cuando perdió a su caballo en el pantano.
Hemos de seguir; y si no es a caballo, corriendo, con un caracol de carreras, o como sea, pero no os rindáis.
Buscar el nombre de la emperatriz, seguro que algún comerocas os ayudará.
Suerte.