“Ojala que la luna pueda salir sin ti…”
Silvio escribe una combinación de palabras, junto con una música, que se convierten en algo mágico. Las ideas no están en ningún sitio. Solo tienes que cogerlas. Solo tienes que escribirlas.
Esta mañana tenía que coger el metro. La verdad, como vivo en las afueras de Valencia, y voy andando al curro, hacía un montón que no lo cogía.
Y por la mañana he flipao… Liebre coge el metro todos los días, y eso hace que cuente unas magnificas historias. No me extraña, pues en el metro puedes encontrar de todo. Y ojo, me encanta. Puedes aprender un montón.
Como no sabía los horarios, he llegado 40 minutos antes (no quería llegar tarde), y he entrado en un garito a tomar un café.
Parecía una cafetería bastante “pijita”, en el centro de Valencia. Así que como me gustan los capuchinos bien hechos, decidí por pedir uno, ya que seguro que estaría de vicio.
El capuchino estaba que flipas. Te lo sirven en una copa increíble, súper-modernita. Te pone un sobre de azúcar blanco, pero en la mesa tienes azúcar moreno y sacarina. Además te acompañan el café con una microscópica pastillita de chocolate (que está que te mueres), para comer mientras disfrutas tu café (supongo que es para eso).
Me lo tomé tranquilamente. Jeje. Ya me imaginaba que todas esas tonterías no debían ser gratis.
Entró una mujer mayor y le dijo lo de siempre. El camarero comenzó a preparárselo. Otro súper café…
Llego un tipo de mi edad, con su novia ultra perfilada. Él con un maletín de cuero y una chaqueta al más puro estilo de abogado. Ella con un abrigo rosa, pijo de narices… Estaban discutiendo. Ella decía que no le escuchaba lo suficiente o cosas así, y bueno, más historietas…
Tuve tiempo de pensar. El café me costó 3 euros. Un café que flipas.
Pero me alegro de no tomarlo allí todos los días…
Hay gente que si lo toma, y le gusta, o simplemente no le importa pagar eso por un café todos los días. Mi comida en la universidad vale 4 euros con cincuenta.
A la conclusión que llegué, es que esta vida podía ser muy cara o muy barata. Según como tú lo quieras plantear. Recuerdo el día que un amigo me dijo:
“la diferencia de si estas forrado o no, es que si estas forrado, si tu hijo nace sordo, podrás llevarlo a un medico que lo pueda operar, y tu hijo se integrará perfectamente. Pero si no tienes un duro, a tu hijo le costará más integrarse”. Creo que es un truco. No puedes luchar por estar forrado por si te pasa algo así. Tienes que luchar por ser feliz con lo que necesitas realmente.
Un abrazote.