ROSQUILLETA en Barcelona

martes, diciembre 04, 2007

Recomponiendo

Aunque empiezo la semana un poco cansado, me motiva la idea de que termine pronto. Bendito puente de diciembre…

Aprovecharé para descansar, comprar la cuerda de la guitarra que se me rompió, leer tranquilo por las mañanas, ver a mis padres,… en definitiva recuperarme un poquillo.
No me apetece salir. Realmente solo me apetece estar tranquilo con Xara. Ir a cine, pasear y movidas así. Eso no quita que no tenga ilusión por la ruta del domingo con el Clan (mis chicos de los scouts).

Y para empezar la semana, contaré un cuento. Algo cortito y con un mensaje facilillo. El cuento de la sopa de ganso.

Un día un viajante, caminando por el bosque se le hizo de noche. Busco un sitio donde dormir, y afortunadamente encontró una casa. Allí pidió ayuda, y el dueño de la casa, que era un hombre muy amable y bondadoso, le ofreció cobijo y una buena y contundente sopa. Una sopa de ganso.
A la mañana siguiente el viajante le agradeció al dueño de la casa y se marchó.
Cuando este viajante se encontró con otros amigos viajantes, no pudo impedir, contar la bondad de este hombre, y esto hizo que muchos se dirigieran hacia esta casa.

Pronto el hombre de la casa comenzó a reunir una o dos personas a la semana.
Al cabo de un mes uno de los viajeros preguntó al hombre de la casa:

- disculpe señor, gracias por el ofrecimiento de la casa, pero esta sopa… ¿parece agua?
- De la misma manera que usted es amigo, del amigo, del amigo, del amigo del primer viajante que pasó por aquí. Esta sopa es el caldo, del caldo, del caldo de la sopa de ganso que a él le puse.