ROSQUILLETA en Barcelona

martes, enero 19, 2010

Perdimos la guerra de las bibliotecas

Tal vez, y solo tal vez, que os veo venir... me empiezo ha hacer mayor.
Cada vez soporto menos que la gente hable en las bibliotecas. Bueno, rectifico, que la gente no deje estudiar al resto (a mi en concreto) en las bibliotecas. Es que la técnica que usaba antes, me solía funcionar.
Antes (ahora no), cuando me acercaba a una persona, y le decía:

-Disculpa... (se quedan callados, ya van ha echarme la bronca por hablar del fin de semana-piensan.) es que no consigo estudiar.
Entonces se quedaban un poco parados, no entendían. ¿No les decía que se callaran? Básicamente, en otras palabras era: "callate de una puñetera vez, me tenéis hasta los ... e iros a la put.. calle a hablar... gracias" pero al decirlo de esta manera, con ironía, no había conflicto y se quedaban callados. Un tiempo al menos, y según a quien se lo dijera.
Ahora no. Ahora repito la misma frase, y a los 30 segundos, están igual. entonces, como ya saben que me están molestando, y les importa un pimiento, o aguanto y estudio como puedo, o me voy. Así lo hago yo. Y creo, que he perdido la guerra. Estudiaré en casa.

Lo más divertido: cuando hablan dos personas en la biblio, suelen hacerlo en susurros, algo que molesta de fondo, pero que no se oye demasiado. Lo curioso, es cuando una de ellas no sabe hablar en susurros, y habla como si estuviera en la calle, llamando muchísimo la atención, pero intentando hacerlo en bajito... la verdad, entonces ya me río.