ROSQUILLETA en Barcelona

lunes, marzo 26, 2007

Antiguas acampadas.

Llevo desde los 10 años en los scouts. Y no siempre me lo he pasado bomba. La convivencia en la montaña, puede ser dura, por que es muy intensa.
Un amigo me decía el otro día que si la gente no iba más a la montaña, era por gandulería. Yo creo que hay personas que no les compensa.
Es decir, ponen en una balanza, lo que se dejan en la ciudad, el cansancio de madrugar, el palizón por la montaña, y en el otro lado de la balanza la tranquilidad de la naturaleza y la satisfacción personal, y no le sale rentable, y por eso se quedan en casa. Eso creo yo. Pero vamos, que supongo que no habrá una regla establecida, cada uno irá o no irá por sus propias razones…

Yo aparte de ir a los scouts iba con mis amigos a la montaña. A mí siempre me ha encantado. Ya sea para hacer una ruta o bien estar contemplando los pinos, que yo me marchaba. Como podéis ver en la foto, no teníamos nada, una tiendecilla y nuestras cuatro cosillas., por que no necesitábamos nada.


Hay debíamos tener unos 14 o 15 añitos. Unos chiquillos…
Era genial. Yo llevaba mi guitarrilla y hacíamos más amena la noche.
Era difícil encontrar la iniciativa para salir, encargarse de todo, buscar el horario del bus, pedir los permisos para poder acampar, ir a comprar… como hoy en día, cuando son siempre los mismos los que organizan las cenas.

También han cambiado los estilos (nunca me veréis hoy en día con unas gafas como estas…)

Un besazo y feliz semana!!