Uffff…. Llevo todo el día trabando sin parar y la verdad que me duele un poco la cabeza. No he terminado lo que tenía que hacer, pero bueno… ya lo acabaré el lunes. Hoy se me hizo tarde…
Para despedir la semana, hoy contaré un cuento.
Este cuento va dedicado a todos los leones. Me refiero a los flipados. A la gente que van de machitos. Que tienen el ego, más allá de las nubes. Que disfrutan escuchándose a si mismo. Que siempre… siempre tienen razón…
El León
En la sabana africana, el rey de la selva, sin lugar a dudas, es el león…
Este león, no necesita demostrar que es el rey. Solo con su presencia los animales se apartan. Y si alguien insinúa que no es el rey… solo tiene que arrancar un par de cabezas para disipar toda duda…
Un día como otro fue a la charca a saciar su sed.
Pero ese día fue diferente…
Reflejado en la charca vio otro león.
¿Cómo? El era el único del lugar!!
Decidido a no dejarse arrebatar el terreno, volvió a la charca a demostrar quien era el rey. Al llegar lanzó uno de sus mayores rugidos. Pero para su sorpresa… el León también rugio.
Entonces tuvo miedo.
Se encontró acobardado, sin saber que hacer. Por un segundo el rey de la selva, ya no era el rey.
Solo cuando se despojó de sus miedos, y metió la cabeza en el agua para poder beber. Entonces desapareció el otro león.
Para despedir la semana, hoy contaré un cuento.
Este cuento va dedicado a todos los leones. Me refiero a los flipados. A la gente que van de machitos. Que tienen el ego, más allá de las nubes. Que disfrutan escuchándose a si mismo. Que siempre… siempre tienen razón…
El León
En la sabana africana, el rey de la selva, sin lugar a dudas, es el león…
Este león, no necesita demostrar que es el rey. Solo con su presencia los animales se apartan. Y si alguien insinúa que no es el rey… solo tiene que arrancar un par de cabezas para disipar toda duda…
Un día como otro fue a la charca a saciar su sed.
Pero ese día fue diferente…
Reflejado en la charca vio otro león.
¿Cómo? El era el único del lugar!!
Decidido a no dejarse arrebatar el terreno, volvió a la charca a demostrar quien era el rey. Al llegar lanzó uno de sus mayores rugidos. Pero para su sorpresa… el León también rugio.
Entonces tuvo miedo.
Se encontró acobardado, sin saber que hacer. Por un segundo el rey de la selva, ya no era el rey.
Solo cuando se despojó de sus miedos, y metió la cabeza en el agua para poder beber. Entonces desapareció el otro león.
Feliz fin de semana.