ROSQUILLETA en Barcelona

martes, octubre 16, 2007

La luz que me ilumina

No tenemos tiempo de vernos. Tu siempre ocupada, y yo… yo también. Y entonces te extraño. Me entran arrebatos de nostalgia, de cariño.
Deseo verte, y coger tu cara entre mis manos y besarte. Que se paralice ese tiempo que tanto nos hace falta, y solo sentir tus labios una y otra vez…
Recuerdo tus abrazos. Esa nostalgia me invade y me hace recordar tus abrazos. Abrazos mientras cocino. Una dulce sorpresa, que termina mordiéndome el lóbulo de la oreja.
Tengo nostalgia de conducir a tu lado. Me encanta tocarte el pelo mientras conduzco. O darte un rápido beso en un semáforo (mas de una vez nos pitaron los coches de atrás por alargar ese beso…).
Siento nostalgia de tu risa. Hacerte reír. Hacerte llorar de la risa y sentirme feliz por ello, pues transmites tu risa y me haces reír a mi también.
Siento nostalgia de tus caricias. Fugaces. Cuando caminamos y me coges un dedo. Solo uno, y no necesitamos mirarnos. Una leve caricia, para recordar que sigues hay, que hoy estas conmigo. Mañana estaremos otra vez ocupados, pero hoy… sigues aquí.
Ufff… como te extraño mi amor.
No veo el momento de volver a abrazarte, besarte, acariciarte, …
Te quiero mi vida.
Eres la luz que me ilumina