ROSQUILLETA en Barcelona

miércoles, enero 16, 2008

Un café

Es fantástico poder disfrutar de un café con una buena compañía. Todas las mañanas, mi compañero pan y dolç y yo nos tomamos un café con leche juntos. Para hacerlo más cordial, un día paga él, otro yo… Todos los días empezamos con la broma de que le toca al otro, y que ya le vale, eso de escaquearse de pagar.

Lo de menos es el café, pues está realmente malo. Es el momento de amistad y buen rollo que se genera.

Fue por eso, que al ver la magnífica foto de Luís en su blog, me recordó a un anuncio de no recuerdo que producto…




El anuncio decía que se podían hacer dos lecturas al ver la foto…

Una: Un simple café.
Dos: un momento entrañable de amistad. O al menos, una oportunidad de amistad…

Todo lo que nos rodea, tiene dos significados (como mínimo).
Tendemos a decir: “aunque venga un huracán, aunque nos quedemos sin un duro, aunque durmamos debajo de un puente, te seguiré amando!!!”. Vale, eso está muy bien… pero ¿Qué hay del día a día? ¿Esperarás a que venga un huracán para amarme?

De igual manera, ¿esperarás a un día especial para compartir un momento especial con un amigo? ¿No prefieres tenerlo cada día? ¿Qué sea un habitual?

Pues entonces voy; Busquemos nuestros momentos especiales, en las cosas insignificantes, como una simple taza de café, una sonrisa, …

Feliz semana.


(Gracias Luís por esta magnífica foto)