ROSQUILLETA en Barcelona

miércoles, octubre 31, 2007

Michelín (continuación)

Hace tiempo que no os hablo como me va en el gimnasio…
Pues mas o menos contento.
El último recuerdo que tenía del gimnasio al que fui, era ese olor concentrado a yo que se que. Los musculitos y las chicas súper apretadas. Algún que otro “normal” intentando pasara desapercibido y los monitores, los reyes del mambo.
En este gimnasio esto no va así.
No hay mucha gente, luego no encuentras el ambiente cargado. En seguida conoces de vista a todo el mundo. El ambiente es más tranquilo. No hay tanta rivalidad de músculo, por decirlo de alguna forma…
Pero lo mejor son las clases. El aeróbic es genial. Al principio una mujer se reía de mí. Me mosqueé, pero bueno, es normal. Teníais que haberme visto… todo el mundo hacia un lado y yo hacia el otro.

Ahora tan solo alguna sonríe cuando me ve entrar. Ya consigo llevar el ritmo y no me pierdo tanto. Aunque penséis que estoy loco, es matemáticas puras. El ritmo son números. Los pasos son números,… es solo no perder la cuenta.
En realidad no cuento, aprovecho para descansar el coco. EL ritmo lo lleva mi cuerpo, y hay esta lo genial.
Sudo mogollón y la monitora es genial. Siempre se preocupa por como lo llevo, y si me pierdo mucho. Supongo que no quiere que se vaya el único chico que tiene…

Pues eso, un abrazote grandísimo y pasad un feliz puente.
Esta noche soñé, y hoy cante en la ducha…