Oootra vez en Palma, y como no... Otra vez lloviendo.
Cuando llegué, la casa esaba como un polo. Aun no ha cogido ese calorcito que tiene un hogar. Para ayudarme a conseguirlo, hemos decidido ir Xara y yo esta tarde a por un super calefactor y dejarnos de miserias, que aquí hace un frio negro.
Empezamos...
y claro, ¡¡feliz año!!