ROSQUILLETA en Barcelona

martes, febrero 12, 2008

En defensa del estado laico

A partir de la iniciativa de desesperada de difundir un mensaje frente a las actitudes tanto de la Conferencia Episcopal como del PP, me sumo a propuesta y yo lo difundo también:

Como ciudadanos convencidos de la bondad del laicismo, que propugna la construcción de espacios comunes de tolerancia y convivencia, en los que todos puedan relacionarse de manera respetuosa y libre con todos, hemos de manifestar nuestra disconformidad e incomodidad con la actitud tomada por la Conferencia Episcopal Española, en relación a las medidas sociales del Gobierno; especialmente las referidas a la equiparación de los derechos de todos los españoles, con independencia de su orientación sexual.
Asimismo, manifestamos nuestro profundo desacuerdo con las presiones de la Conferencia, para evitar las conversaciones entre representantes gubernamentales y ETA, que tienen por objetivo iniciar el proceso de negociación, que finalice con la pesadilla del terrorismo o, al menos, con una parte de ella. En este punto creemos que la actitud de la Iglesia es, además de claramente partidista, hipócrita, dada la multiplicidad de ocasiones en las que la Iglesia, ha participado como mediadora en procesos similares, incluidos los que se llevaron a cabo durante la presidencia del señor José María Aznar López.
En consecuencia, creemos que debe cerrarse de una vez el proceso de transformación de España en un estado laico, mediante la derogación unilateral de Concordato vigente con el Estado de Ciudad del Vaticano. Además, debe cesar toda participación de las autoridades del Estado, en su condición de tales, en ceremonias religiosas del signo que sean.
En último lugar, y teniendo en cuenta todo lo anterior, pedimos que en las elecciones generales del próximo día 9 de marzo, se vote a las candidaturas de las fuerzas políticas, que claramente se han manifestado a favor del matrimonio entre ciudadanos del mismo sexo, de una nueva ley de plazos para la regulación de las interrupciones voluntarias del embarazo, de una ley para una muerte digna, y, finalmente, de la negociación política con ETA, en las condiciones antes expresadas.



Un saludo