ROSQUILLETA en Barcelona

lunes, mayo 12, 2008

Los descansos

Uffff… cuanto he tardado!!!
Estaba muy ocupado, haciendo… pues eso, unas cosas y otras.
Y ya ves, ahora me pongo a escribir y no se me ocurre nada.

Bueno si. Durante estos días, por supuesto, he visto un montón de cosas. Cosas algunas que no me han gustado. Otras que me han encantado. Como siempre. Y hoy, como estoy súper cansado, voy a contar algo divertido. Mi viaje de ayer, Valencia-Palma…

Por primera vez cogí un billete de vuelo Valencia-Palma a las 22:30. Esto me hizo prever llegar alrededor de las 12 a mi casa de Palma, y que entonces, dormiría unas 7 horillas. No está mal y además me compensa el poder estar prácticamente todo el domingo con Xara.

El caso fue que Xara me dejó en el aeropuerto a las 21:00 (comienza a ser importante los tiempos…), cuando voy a facturar me dicen que el vuelo se retrasó una hora y media. Calculo que llego entonces a la 1 de la mañana…

Como no tengo nada mejor que hacer en la puerta de embarque: leo, juego en la consola, y ceno… la mitad, pues prefiero guardar la mitad de la comida, no vaya a ser que la noche sea muy larga…

Efectivamente a las 00:10 subimos al avión, el comándate nos pide disculpas, pero no se disculpan con un zumete o algo así… No, solo nos dan los clásicos caramelos.
Bueno, duermo un poco y descanso como puedo.

Al llegar al aeropuerto, como no había facturado voy directo a la salida. Como Aun tengo que esperar a que aparezca el bus y todo el viaje en bus, hago una visita al baño (ya eran las 1:10).

Cuando salgo del baño, veo como se va el bus desde la parada (demasiado lejos para correr…). Voy a la parada y veo que el último bus, era ese bus… la jodimos…
Por curiosidad, le pregunto a un chico que esta barriendo. Es nigeriano y no nos entendemos. Entonces voy hasta información del aeropuerto y me lo confirman, ese era el último bus.

Voy a la parada del taxi, me cruzo con dos chicos y sin pensarmelo dos veces, les pregunto si comparten taxi. Ni se lo habían planteado, pero aceptan. Genial.

Cogemos un taxi, y com ellos eran dos, me dejan un poco lejillos de mi casa, pero bueno… ya estoy en Palma ciudad.

Andando bajo la lluvia, ya tranquilo, recuerdo las rutas de los campamentos scouts. Que alegría andar con tus hermanos scouts. Me siento feliz por disfrutar andando bajo la lluvia. Ya no tengo prisa. Es de noche. Veo poca gente por la calle. Durante un segundo tengo algo de miedo. Las calles están desiertas y de repente sale un tío “raro” de un callejón. Me tranquilizo. Ya no queda nada. No sirve de nada tener miedo. Además, el miedo se puede oler…

Llego a casa, feliz me como la mitad de la cena y duermo como un bebe. Me acuesto a las 2:20 de la mañana.

Feliz semana.