ROSQUILLETA en Barcelona

miércoles, abril 18, 2007

Negociando gasolina

A veces, cuando salgo del trabajo, me siento súper miserable. Cansado y sin ganas de na. No se por que me sucede a veces. Pienso en todos los problemas que tengo y se me acumulan todos y me cuesta pensar. Solo pienso en negativo.
Entonces ocurre algo.
Veo a un abuelito como el que hablaba Odiosa esta mañana, o dos trabajadores que salen de la obra con una gran sonrisa en la cara. Un inmigrante negro con las típicas bandejas vendiendo gafas y bolsos de imitación y no se por que, pero hoy todo el mundo sonríe. Entonces me doy cuenta de que mis problemas no son tan grandes. Que tengo dos manos que me sirven para hacer de todo. Que puedo pensar y relajarme, aunque sea 10 minutos antes de hacerme la cena.
Hoy cenaré una tortilla de patatas, si, lo tengo decidido. Una tortilla de patatas hecha con amor.
Y entonces me siento bien. En definitiva me quiero un poquito más. Creo que mis padres no han hecho un mal trabajo conmigo. Soy bastante responsable, tengo un montón de amigos, a los cuales no tengo tiempo de ver, pero eso los hace grandes, ya que no me exigen nada. Siempre están hay, y cunado nos vemos es como si fuera ayer. Tengo un trabajo que me da de comer, y si me echaran mañana, no pasaría nada, seguiría siendo feliz por que puedo trabajar de lo que sea, ya lo he hecho, trabajar de lo que sea y puedo hacerlo durante mucho tiempo. Así que no hay razón para preocuparse, no, es momento de estar tranquilo. Como el viejecito que escucha la radio. Tranquilo.

p.d.:
algo indignado por que no puedo colgar la canción que quiero, “negociando gasolina” de la fuga. En la página web donde estaba, han quitado el link para insertarlo en el blog, y solo puedes poner un enlace. Ea, aquí la podéis escuchar:

negociando gasolina

8 comentarios:

Dr. Banting dijo...

Ánimo.

Sonria mas.

Y si no puede, lea ese rincón de felicidad, ese marasmo de alegría, ese punto de encuentro de raros y raras del mundo.

Mi blog, "La Neuralgia del Trigemino": Donde TODO es posible.

rosquilleta dijo...

no te preocupes quique, estoy genial, te lo aseguro.
un abrazo y ánimo con su blog!!

Juan Tamenela dijo...

Muchas veces lo que hacemos es ahogarnos en un vaso de agua.
La mayor parte de nuestros problemas son de risa para otras personas.
Por mi parte soy bastante conformista y en ese aspecto me ayuda.
Hasta la semana pasada estaba de baja y un poco jodido por sentirme medio inútil, pero me lo pasaba de vicio en la blogosfera. Ahora que volví a currar me siento mejor pero echo en falta más tiempo para dedicar a los blogs.
Nunca estamos contentos del todo.

rosquilleta dijo...

es la ley del ser humano. Como muy bien dices, nunca estamos contentos del todo...

Anónimo dijo...

una foto super chula, me recuerda a mi bisabuelo, ya fallecido, cuando estábamos en el pueblo y se iba a pasear con su gallato. le llamaban el batoja, y por eso a mi familia en mu pueblo también nos llaman los batojas, que es la vara de varear las olivas, larga y finita, como mi bisabuelo, jeje.

rosquilleta dijo...

Hola peponcete,
lo de los apodos en los pueblos es muy divertido, sobre todo por qu eson hereditarios...
solo importa el ...¿y tu de quien eres??
jeje.

Feliz semana!!

Isabel Burriel dijo...

Buenas he llegado hasta aquí.. pues ya no sé desde donde. Me ha gustado mucho lo que escribes y lo que vives.
Saludos

rosquilleta dijo...

es un placer para mi, ver que te gusta. muchisimas gracias interrogación.

pasate cuando quieras.