Cuando se vieron por primera vez, no se hicieron ni caso.
En una ocasión él no tenia fuego y ella le dejo. Solo en ese momento, ella se sintió algo atraída. Pero fue una tarde de invierno, cuando todo el mundo volvía a clase, cuando se quedaron juntos sin más. Decidieron escaparse a fumarse un pitillo juntos. Total...
Él empezó a encontrar divertido su manera de reír. Le gustaba ver como ponía los ojos al reír.
y una clase sin ir, y otra, y otra... fue cuando al final coincidieron en la puerta del director.
La verdad, poca gente les entendía tanto como el uno al otro.
De un par de repetidores, surgió el amor.
Hoy los tenia juntos en el aula de convivencia, y aunque castigados, estaban encantados. Eso era de todo, menos un castigo...
2 comentarios:
A veces el mejor castigo es que me aguanten a mi en clase!!! jajaja
Un abrazote!!!
Xus
Toma ya... y ellos encantados! volverán a hacer cualquier cosa para seguir castigados...
:)
Besicos
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