3 chapas

Post de escalada:

Este fin de semana también fui a escalar (como no...).
La semana pasada fui a un nuevo rocódromo, en Ferreries. Allí conocí a un grupo de escaladores genial, y la verdad que lo pase de miedo. Una gente muy maja. Allí conocí a Verde, un escalador conosolidado que venía de una lesión, y fue mi gran oportunidad para escalar con él. La verdad que un chaval genial. Sin conocernos de nada, pasamos el día subiendo y bajando vías. Como éxitos, me apunto un 6a+ de primero, un 6b encadenado de segundo. Solo por estos números debería haber sido un día fantástico...

A medio día vino otro amiguete a escalar y decidimos cambiar de sector.
Nos fuimos a un sitio con vías largas. Habían unos 6a+ de placas que tenían una pinta durísima, pero parecía que se dejaban hacer. Eran vías largas y la verdad que las disfrutas más. De hecho, el grado se incrementaba por lo largas que eran las vías. Mis dos amigos encadenan el primer 6a+. Tiene una pinta dura, pero encuentro un par de sitios donde descansar antebrazos, así que no lo pienso mucho, intento concentrarme en la vía, y subir tranquilo.
subo una chapa, dos, tres, cuatro, cinco y seis. Entonces llego a un punto difícil... Los brazos me pesan muchísimo. Mis amigos desde abajo me indican donde encontrar la siguiente presa. Supero la sexta chapa y busco, busco y busco pero no encuentro donde cogerme con la mano izquierda. Noto como el pequeño agarre de mi mano derecha comienza a ser insuficiente, pero debe estar por aquí, debe de estar por aquí!
Entonces vuelo.
Y paso la sexta, la quinta, y la cuarta...
Los huevos se me pusieron de corbata, mi primera reacción, mirar para abajo:
- Tío!!!!!
- Es el dinamismo de la cuerda!
- tres chapas tío! tres chapas!!
- Es que no me has avisado, ...

Y sigue hablando, pero ya no le escucho. No le quiero escuchar. La caída ha sido limpia, afortunadamente la vía tenía un pequeño desplome y caigo en el aire. Pero me siento fatal. No ha pasado nada. Pero ya no me apetece subir. No me apetece hacer nada. Nunca había volado tanto, y tuve miedo.
descanso los brazos y pienso. Abajo, la conversación ha terminado. Yo soy el que estoy escalando, así que esperan a que les diga que quiero hacer. Si subir o bajar.
Pero pienso que no quiero hacer a verde que tenga que subir otra vez la vía. quiero acabar la vía. No se por que, pero quiero acabarla. mi cabeza sigue pensando, pero reacciono y le digo a mi compañero que subiré hasta la sexta chapa con ayuda de la cuerda. No pienso remontar todo lo que he caído solo con brazos.
Subir solo con la cuerda me cuesta mogollón. pero al final llego. Descanso más en la sexta chapa.
Ahora miro la pared. Ya veo el camino. ya veo mi error. Ahora estoy separado de la roca, y puedo ver donde tengo que cogerme.
Los brazos están cansados, pero creo... que puedo hacer un último esfuerzo. Solo me falta una chapa y reunión.
Comienzo a subir, y aunque me cuesta, no se por que , no vuelvo a pensar en si caigo. Tengo mucha suerte. NO le he cogido miedo. Tampoco pienso que puedo volver a volar 3 chapas. Aunque noto que no volaría 3 chapas. noto la cuerda en mi arnés. ahora hay más control.

Llego a la reunió. Tengo que montar reunión. Soy el último en subir, pero debido a la caída mi ocho se ha apretado una barbaridad y mis brazos casi no responden. Bufff. Descanso unos minutos i miro mis opciones. Al fin consigo abrir un bucle del nudo, meto un mosquetón de una de mis express y estiro a golpes para soltar el nudo. Con este truquillo improvisado consigo soltar la cuerda y al fin bajar.

Cuando bajo ningún comentario. Mis amigos quieren hacer más vías. Yo me quito el arnés. he terminado por hoy.

Y me planteo dejar la escalada. Lo he pasado fatal allí arriba. Pero no. No ahora, no por esto.
Sinceramente, no me importó volar tres chapas. me molestaron las escusas. Todos nos podemos equivocar, estoy seguro de ello. Pero cuando vuelas tres chapas, esperas un "lo siento" o algo parecido.

Creo que este colega no me volverá asegurar. Eso es lo que he aprendido.
Y que quiero seguir escalando.

Un cálido abrazo, hoy para todos aquellos que aseguran bien en la escalada.