ROSQUILLETA en Barcelona

lunes, enero 23, 2012

saltitos

Las 8 de la mañana. Camino al instituto.

...
- A la de tres, ¿vale?

El pequeño daba pequeños saltitos de entusiasmo. No debía de tener más de tres años.

- ¿Ya?
- Bueno... ¿estas preparado?
- ¡Si, si!
- A ver, a ver...- De repente, el semáforo de los coches cambia a ámbar- Venga ¡ahora!.

Y los dos juntos:
- Unaaa, Doossss, y ¡Tres!

Entonces el semáforo de los peatones cambió a verde y la cara de entusiasmo del niño no tenia precio. Eso si era una sonrisa real.

Por que no se pierdan las ilusiones. Un cálido abrazo

5 comentarios:

dM dijo...

Si pierdes la ilusión, pocas cosas te quedan.
Un saludo!

Scarlett dijo...

Una historia muy bonita. La inocencia de los niños es de las pocas cosas que siempre te harán olvidar las cosas malas.
Besos!

Belén dijo...

Pues si, hijo... siempre es bueno que tengan cosas qué soñar...

Besicos

darzee dijo...

Hacía tiempo que no pasaba por tu blog, casi desde aquellos tiempos que andabas por La Roca y hoy al repasar el foro he visto el enlace a tu blog y me he vuelto por aquí.

un fuerte apretón de zurda!!

darzee

Caminante dijo...

A veces pedimos tanto pero necesitamos tan poco...